viernes, 3 de junio de 2011

LA REINA DE AFRICA

En esta apasionante película intervienen tres grandes de la historia del cine: John Huston, como director y coguionista, Katherine Hepburn y Humphrey Bogart.


Con un guión en principio muy simple: un viaje aguas abajo a lo largo de un río, con el objetivo de huir a ninguna parte y de paso sabotear un barco aleman que domina un estrategico lago, la película resulta trepidante y entretenida. Transcurre en pleno auge del colonialismo europeo en Africa en el inicio de la Gran Guerra Europea.


La gran personalidad de sus protagonistas, enmarcada en el entorno bello y hostil de un río en el este de África, y por si fuera poco los alemanes acechando con su artillería, hacen del largometraje una sucesión concatenada de situaciones arriesgadas, hasta el punto que cuando termina la pélicula el espectador tiene la sensación de haber sido el tercer pasajero de este trepidante viaje.


Todo empieza cuando una misión dirigida por un fracasado opositor inglés convertido a pastor y su hermana es arrasada por los alemanes con el objetivo de reclutar esclavos. Tras morir este, Rose Samuel se embarca hacia ninguna parte con Charlie Allnut (el "Señor Allnut"), un mecánico-marinero que en su barco, La Reina de Africa, una autentica cafetera flotante, abastece a los poblados de la zona.


Inmediatamente se pone de manifiesto la oposición de caracteres entre los dos personajes: la perfecta recatada e idealista Rose frente al realista y juergista Charly Allnut, un canadiense curtido en el oficio de sobrevivir. Sin embargo acaba cuajando en una buena relación con final amoroso, que surge espontanemente, sin tediosos argumentos senimentales.


En esta película un Humphrey Bogart más maduro se sale de su más conocido papel de duro de cine negro, y nos ofrece una actuacíon llena de realismo, deleitandonos con situacíones que a veces incluso rayan en la comicidad. Los primeros planos del "careto" de Humprey en los trances más difíciles de la película transmiten al espectador la dificultad de la situación en que se ven los protagonistas. Por otro lado, en un momento de la película nos deleita con una imitación cómica de los animales de la ribera que es una autentica delicia. Merecidamente Bogart se llevó un Oscar por esta interpretación.


Se rodó in situ en su escenario real, excepto su principio que se filmó en estudios de Londres. La producción estuvo plagada de dificultades, por el extremo calor y humedad, así como las enfermedadaes que afectaron al equipo. Según el anecdotario, (aunque tambien puede haber parte de leyenda urbana), los actores elegidos para encarnar a los protagonistas, además de ser dos monstruos de la interpretación, iban al pelo para el caso, ya que la Hepburn era una fanática de la limpieza y esto le costó sufrir las bromas de sus compañeros. Humphrey por lo visto le daba al whisky tanto o mas que el señor Allnut a la ginebra.

Cuando Bogart comunico a su mujer, Lauren Bacall la oferta para intervenir en la película le dijo: "El monstruo quiere que vaya a Africa a rodar una pélicula, y por supuesto le he dicho que sí". Humphrey llamaba a John Huston "el monstruo"porque segun sus propias palabras era la única persona que conocía que era capaz de beber más whisky que él en una sola tarde. Por lo visto el monstruo en realidad lo que quería era cazar un elefante, y aprovechó esta ocasión para poder hacerlo, ya se sabe, estas excentricidades del mundo del celuloide. Esto le sirvió a Clint Eastwood de argumento para su pélicula Cazador blanco corazón negro. Supongo que en todas estas cosas habrá parte de realidad y parte de ficción.


Volviendo a la película, el viaje comienza entre "tacitas de te" y cumplidos por parte de sus protagonistas. Rose convence a Allnut de bajar hasta el lago para torpedear el barco aleman, y este accede con el covencimiento de que los peligros del río (los rápidos, el calor y los insectos) la haran desistir, pero se equivoca, ya que todo esto no hará sino hacer salir en Rose una faceta de sí misma desconocida por ella misma. Irán superando las innumerables dificultades que les ofrece el río embarcados en la Reina de Africa, un chalupa que sin embargo cobra un importante valor estratégico. Como dice Humphrey en un momento de la peícula: "Si se estropea el motor yo tengo mil soluciones con él, escupirle, darle un par de patadas..., el sabe quien manda aquí, no te quepa la menor duda"

4 comentarios:

  1. Estupenda entrada, Óscar, un magnífico debut. (Bienvenido al pequeño club de los coautores del blog).La Reina de África es, desde luego, un filme de los que ya no se hacen. Creo que para Bogart fue la ocasión perfecta para hacer un papel distinto, como apuntas, Ósacr, y huir así del "escasillamiento".Yo destacaría la importamcia del humor en toda la película. Recuerdo la escena en que empiezan a rugirle las tripas al sr.Allnut, que hacía tiempo que no había comido.

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  2. Gracias José Luis, efectivamente el humor impregna toda la película.
    La escena del ruido de tripas "no oido por los Samuel para guardar las formas" es inolvidable como por ejemplo también cuando le tira todas las botellas de ginebra al río tras una borrachera, o cuando imita a los hipopotamos y monos del río. La verdad es que Humphrey, además de dejarnos Casablanca, El Halcon Maltés y muchas más, también sabía hacer sonreir, como lo demuestra en la Reina de Africa

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  3. Peliculón, ¡sí señor!
    Quizás las mejores interpretaciones de ambos en toda su carrera, ¡que ya es difícil!

    Rose: Querido,... ¿cual es tu nombre?
    Charlie: Charlie
    R: Charlie... qué bonito nombre ... Charlie .... Charlie
    C: Besémonos

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  4. Película brillante donde las halla. Me encanta ver a Bogart en un papel comlejo donde ya no es el seductor nato de El halcón maltés sino un superviviente. De Hepburn dire que tambièn esta sublime dando a luz a una beata con una ferrea voluntad muy viva..
    Verla me hace disfrutar de un viaje que hago mio

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